Los matrimonios forzados no son cosa del pasado

En este blog, examinaremos de cerca la problemática de los matrimonios forzados, una práctica atroz que ha perdurado durante siglos en diversas partes del mundo. El matrimonio forzado constituye una flagrante violación de los derechos humanos fundamentales, especialmente para las niñas y mujeres afectadas. Esta práctica se lleva a cabo en diferentes países y culturas, y sus repercusiones pueden ser físicas, psicológicas y emocionales extremadamente perjudiciales para quienes la padecen. A lo largo de este blog, exploraremos preguntas cruciales relacionadas con este tema tan sensible del matrimonio forzado.

Situación actual en México

En México, el matrimonio infantil sigue siendo un problema grave. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el año 2020 había más de 300,000 niñas y adolescentes menores de 18 años casadas, de las cuales 1,468 eran niñas menores de 14 años. Se estima que la mayoría de los casos no se denuncian debido a la vergüenza, el miedo y la presión social. Además, la falta de medidas efectivas de prevención y protección dificulta aún más que las víctimas escapen de estas situaciones.

A pesar de que el matrimonio infantil es ilegal en México para menores de 18 años, existen excepciones en las leyes civiles y penales que permiten que los menores se casen con el consentimiento de los padres o de un juez. Esta situación ha llevado a que se realicen matrimonios de niñas menores de 18 años con hombres adultos, exponiendo a las niñas a una vida de abuso y violencia.

¿Por qué sucede?

En México, el matrimonio infantil continúa siendo un grave problema que puede ocurrir por diversas razones, tales como factores culturales, económicos y sociales. Las principales causas del matrimonio forzado incluyen la pobreza, la discriminación de género, las tradiciones culturales y religiosas, y la falta de educación.

Las familias de bajos ingresos, especialmente en áreas rurales, a menudo ven el matrimonio como una posible solución para mejorar su situación económica. En ciertas culturas y religiones, el matrimonio se percibe como una forma de unir a dos familias y fortalecer los vínculos sociales y económicos. Además, en situaciones de conflictos armados o desastres naturales, el matrimonio infantil puede surgir como una consecuencia de la desestabilización de las comunidades, aumentando así el riesgo de violencia sexual y de género.

No obstante, la discriminación de género y la falta de educación también son factores importantes que contribuyen al matrimonio forzado. En muchas comunidades, las mujeres y las niñas tienen menos acceso a la educación que los hombres, lo que les limita las oportunidades de empleo y generación de ingresos propios. La discriminación de género también puede resultar en una menor valoración de las mujeres y su papel en la sociedad, lo que lleva a la creencia de que las mujeres deben casarse y tener hijos para ser valoradas.

Es importante resaltar que los matrimonios forzados no se limitan a situaciones de pobreza. También pueden ocurrir en estratos socioeconómicos altos, donde se realizan arreglos entre familias poderosas para que sus hijos o familiares se casen en busca de acuerdos entre empresas o negocios. Este también es un ejemplo de matrimonio forzado que busca intereses económicos.

¿Qué impacto tiene en los niños?

Las consecuencias del matrimonio forzado en México son variadas y a menudo de larga duración. Las mujeres y las niñas que son obligadas a casarse enfrentan un mayor riesgo de sufrir violencia doméstica, abuso sexual y explotación laboral. También son más propensas a experimentar problemas de salud física y mental, como depresión y ansiedad.

Además, el matrimonio forzado frecuentemente interrumpe la educación de las mujeres y las niñas, lo cual puede tener repercusiones a largo plazo en sus oportunidades laborales y financieras. Asimismo, puede contribuir a la pobreza familiar, especialmente si la mujer o la niña es expulsada de su hogar o si su esposo no puede proveer adecuadamente para la familia.

La práctica de los matrimonios forzados afecta directamente la felicidad de los individuos. El simple hecho de no poder estar con la persona que uno realmente ama impacta negativamente en la vida y la felicidad de la persona, incluso si esa persona prefiriese estar soltera.

La prevención y erradicación del matrimonio infantil requiere de concienciación y compromiso por parte de la sociedad en su conjunto. Todos podemos contribuir a esta causa al informarnos sobre el tema, discutirlo con nuestras familias y amigos, y apoyar a organizaciones que trabajan en la protección de los derechos de la infancia. Juntos, podemos trabajar para crear un mundo donde todas las niñas y adolescentes tengan acceso a la educación, la salud y los derechos que les corresponden.

¿Dónde puedo denunciar un caso de matrimonio infantil en México?

Si conoces algún caso de matrimonio infantil o sospechas que se está llevando a cabo, es importante que lo denuncies para que se tomen las medidas necesarias y se protejan los derechos de los niños y niñas involucrados.

En México, se puede denunciar el matrimonio infantil ante las autoridades competentes, como la Fiscalía General de la República, la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, o la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres, dependiendo del estado en el que se encuentre la situación. También puedes contactar a organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajen en la protección de los derechos de la infancia, como Save the Children México o UNICEF México, quienes pueden proporcionar asistencia y apoyo.

Es importante recordar que la denuncia de un caso de matrimonio infantil puede ser un proceso difícil y doloroso para los niños y niñas involucrados, así como para sus familias. Por lo tanto, es fundamental que se aborde el problema con sensibilidad y se brinde el apoyo necesario a los niños y niñas involucrados.

Cómo saber si estoy siendo víctima de violencia

En este blog analizaremos cómo las relaciones de pareja pueden llegar a convertirse en dañinas y violentas. Además vamos a compartir tips de detección y prevención.

La violencia de género en México

México es uno de los países más violentos si eres mujer. La nación proviene de un historial de machismo e impunidad, según el periódico El País (2022) al menos 10 mujeres son asesinadas cada día. Estos actos desgarradores para cientos de familias son prevenibles en una etapa temprana. 

¿Cómo inicia la violencia en una relación?

Es incorrecto pero común normalizar bromas ofensivas y humillaciones, sin afrontar que estos son actos de violencia psicológica. Los celos y privación de libertad es otra manera de violencia psicológica, ya que el agresor muchas veces separa al individuo de su núcleo de seguridad como familia y amigos con el propósito de tener control total de la situación.

Afrontar que los hombres provienen de un ambiente de masculinidad tóxica es clave, unido a la educación que se da en casa a las mujeres, puede propiciar que se normalice la violencia de género. Debemos darnos cuenta de cómo se ve la violencia con el fin de poder entenderla.

La detención y hablar con el agresor desde una etapa de violencia temprana es clave para la detención de la misma. Si bien son temas sensibles, se puede llegar a tener un acción positiva ante el agresor; la terapia y concientización de un hombre machista son el primer paso para el cambio.

¿Cómo saber si estás en riesgo?

La violencia lamentablemente no tiene límites, en cientos de casos termina en desgracias irreversibles.  Ante los primeros indicios de cualquier tipo de violencia, es necesario poner un límite y no normalizarla. Cuentas con herramientas como la terapia y el  acceso a la información.  La violencia física tiene que ser imperdonable en cualquier tipo de relación. A pesar de esto cientos de mujeres no denuncian por temor a su agresor.  Es primordial darse cuenta que la violencia a largo plazo puede costarle la vida a las víctimas.

Si desafortunadamente ya vives una situación de violencia física te sugerimos documentar con imágenes o videos, ya que estas son pruebas clave ante denuncias contra el agresor. Busquemos realizar denuncias sin miedo a la impunidad, de la mano de organizaciones no gubernamentales las víctimas pueden encontrar refugio y tranquilidad.

¿Qué es la violencia vicaria?

La violencia vicaria es aquella donde se busca dañar a la familia en específico hijos de la víctima. Este tipo de violencia física, patrimonial, económica o psicológica es una de las más viles ya que implica el chantaje y represión psicológica de madres de familia. En este caso el agresor es el padre de los niños o la ex pareja de la víctima.

Sin duda la violencia a menores de edad es inaceptable, la denuncia ante cualquier signo de violencia es clave. El frente nacional ante la violencia vicaria (2022), señaló que ya se logró la aprobación de la Ley vicaría en 9 estados de México, esta ley busca castigar con una pena que va de los 4 a 8 años para los agresores de hijos e hijas de madres violentadas.

¿Qué hago si estoy siendo violentada?

Es clave ser conscientes de la manera abrupta en la cual escala la violencia de género en las relaciones de pareja. Procuremos tener un círculo de confianza, conformado por personas con las cuales podamos contar en cualquier momento. La información y plan de acción son claves para salir adelante, recordemos que educar y deconstruir el machismo es tarea de todos los días.

Cuidemos nuestro bienestar y denunciemos ante cualquier tipo de violencia. Hoy en día herramientas como redes sociales son óptimas para la denuncia rápida y viral de algún delito, no obstante, denunciar ante las autoridades es necesario para darle importancia al delito.

No dudes dos veces en buscar ayuda y refugio de asociaciones civiles, estas tienen como propósito buscar el bienestar de mujeres y sus hijos sin prejuicio alguno. Si eres consciente de que alguien está siendo violentada, denuncia, recuerda que puedes estar salvando una vida.